17 de octubre de 2009

Corazonada Mondragón

Para Khazum (ya hablaremos de Obama)

La estrofa de una canción de La Orquesta Mondragón me sirve para ilustrar la única corazonada que ha podido tener Madrid con su candidatura a las Olimpiadas de 2016:

"Corazón, corazón, corazón de cemento
Corazón, corazón, corazón de hormigón
Corazón, corazón, enfermo de polución"


Madrid 2016. Un proyecto abocado al fracaso desde el principio, por aquello de la norma no escrita que dice que no se celebran las olimpiadas dos veces consecutivas en el mismo continente. Una escusa para tener la ciudad abierta y mantener la ilusión de la gente. Una empresa populista en la que sus propios artífices dejaron de creer mucho antes de la derrota.
Sin duda, lo de los madrileños con Gallardón es grave. Y como él lo sabe, lo exprime al máximo: termina sus candidaturas con las ciudades limpias y las obras terminadas, y tras ser reelegido, nos sume en la deuda pública y nos impide recorrer Madrid con tranquilidad. Callao, Plaza de España, Ópera, Serrano... aquí ya es dificil distinguir la gris contaminación del polvillo parduzco de las obras.
Y no nos alegra pensar en lo bonito que va a quedar todo cuando los trabajos terminen, porque ya estamos pensando en los próximos que vendrán.

"La ciudad donde vivo ha crecido
de espaldas al cielo
la ciudad donde vivo es el mapa
de la soledad
al que llega le da un caramelo
con el veneno de la ansiedad"